Beber y conducir
La semana pasada comencé con el tema: ¿Realizó bien la prueba o qué tan bien realizó la prueba? El punto es que los oficiales de policía liberan al 25-30% de los sospechosos de conducir bajo los efectos del alcohol, sin embargo, los abogados aconsejan no cooperar con ninguna solicitud de información de la policía, exámenes de destreza o solicitudes de sensores de alcoholemia. El problema se ve agravado por el hecho legal de que no es ilegal beber y conducir, sólo para hacerlo como se establece en mi último ensayo. Por lo tanto, cualquier persona que haya estado bebiendo necesita determinar si sería capaz de completar con éxito la evaluación a la que la policía la va a someter. La dificultad con eso es que incluso una pequeña cantidad de alcohol puede empezar a perjudicar su pensamiento y su capacidad para evaluarse a sí mismo. La negativa a cooperar casi seguramente resultará en su arresto. La actitud de la policía es que es su trabajo sacar a alguien de las calles que creen que está incapacitado. Si usted está incapacitado, entonces lo mejor que puede hacer es no cooperar; entendiendo completamente que lo más probable es que lo arresten. Pero, ¿qué pasa si no está seguro?
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